martes, 30 de septiembre de 2014

Aiguamolls del Empordà

Quiero abrir este blog con una salida que hice el pasado miércoles con mi amiga y, como yo, ornitóloga aficionada, Marta. Salimos muy temprano de Barcelona con idea de llegar lo más temprano posible, ya que los pájaros son bastante madrugadores. El caso es que a las 8 ya estábamos al pie del cañon. El primer destino fue el aguait del Cortalet, que se encuentra justo al lado del centro de visitantes. Allí pudimos ver muchísima cigüeña blanca, ánade real, Martín pescador, flamenco y cuchara común.
Vista general del aguait
Cigüeñas y ánades reales
Martín pescador



Al poco pusimos rumbo al estany de la Matà, el cual nos habían recomendado por su gran cantidad de limícolas. Encontramos varios aguaits por el camino, y obviamente tuvimos que echar un vistazo a todos ellos. Eran muy diferentes a lo que estamos acostumbrados, con mucha agua y sobre todo muchísimo cañizo. Nos han comentado que esto forma parte de un proyecto para fomentar la reproducción del avetoro, pero que por contra está haciendo que escaseen otro tipo de aves, como las limícolas. En cualquier caso, por el camino encontramos también algún cormorán grande, somormujos lavancos, un ratonero común, varios aguiluchos laguneros y mi primer archibebe oscuro de la temporada post-migratoria.
Cormorán grande

Somormujo lavanco

Ratonero común





Aguilucho lagunero
Finalmente llegamos al aguait de la matà...pero nuestra desilusión fue enorme al ver que el aguait se encontraba bastante lejos de la zona de "pastoreo" de las limis, y que además no es que hubiera muchas de estas. Después de echar un vistazo, decidimos que no había mucho que ver...pero de repente apareció volando un lagunero, y lo que ocurrió después fue increible: De  no se sabe donde levantaron el vuelo decenas de pajaros! Dieron un par de vueltas y se posaron todas a la vista. Como disfrutamos! Logramos ver rascón, correlimos común, un correlimos de temmink (gracias a Oriol Clarabuch y a su cata, que aparecieron por allí), combatientes, calamón, gallineta común, chorlitejos chicos y grandes, agachadizas comunes, avefrías, buitrones y una curruca (no me quedó muy claro si era zarcera o carrasqueña, posiblemente lo primero) que se ve que pasaba por allí en migración.
Agachadiza común

Calamón


Combatiente


Rascón


Curruca zarcera?

Correlimos de temmink

Después de un buen paseo y un intento frustrado de ir a ver el correlimos gordo que se había visto en la playa, decidimos que era hora de volver al coche a comer. A esa hora en la que las aves están menos activas, nos dedicamos a otros menesteres.

Orthetrum coerulescens (hembra)

Mariposa tigre
Zygaena filipendulae




Lo que si vimos fue una garcilla bueyera que había capturado una desdichada rana, y delante nuestra dio buena cuenta de ella. Aquí parte de la secuencia:






Como remate final, justo antes de irnos decidimos pasar de nuevo por el aguait del cortalet, para hacer un poco de tiempo. Además de ánades reales, flamencos, agachadizas...poco más. Hasta que hizo acto de presencia, con un par de batidas que levantaron el vuelo de todos los patos, una preciosa águila calzada de fase intermedia. Nos costó un poco identificarla, pero al final dimos con ella.




Águila calzada
Bueno, con esto nos dimos por satisfechos. Pusimos rumbo a Barcelona con un buen sabor de boca, y pensando ya en repetir! En cualquier caso los aiguamolls del Empordà son un destino completamente recomendable, te gusten o no los pájaros. Encontrarás rutas muy chulas para caminar o para hacer en bici.

Hasta la próxima entrada!